Los controles pediátricos no son solo una rutina: son una herramienta fundamental para acompañar el desarrollo físico, emocional y social de cada niño o niña. No se trata únicamente de controlar peso y altura, sino de detectar señales a tiempo, orientar a las familias y construir una atención continua, de calidad.
Acompañar cada etapa del desarrollo
Los controles pediátricos no son solo para medir peso o altura. Son una herramienta para detectar señales tempranas, intervenir a tiempo y fortalecer el desarrollo físico, emocional y social de cada niño o niña.
“Los niños no son adultos en miniatura”, señala la Dra. Emiliana Herrero, Directora Médica de Alegramed.
Esta frase resume una idea clave: la niñez tiene tiempos, necesidades y cuidados propios que deben ser acompañados desde la consulta médica, de forma constante y con mirada integral.
Más que un chequeo: una oportunidad de cuidado
Los controles de salud infantil permiten observar cómo crecen y se desarrollan los niños, pero también son espacios de confianza donde el equipo de salud puede:
- Seguir el calendario de vacunación
 - Evaluar hitos del desarrollo
 - Hablar sobre alimentación, sueño, emociones y vínculos
 - Detectar a tiempo situaciones que requieren seguimiento
 
Tener un pediatra de referencia permite generar una relación cercana, tanto para el niño como para su entorno familiar. Esta continuidad en la atención mejora la comunicación y ayuda a intervenir a tiempo si algo lo requiere.
No postergar, no subestimar
Postergar los controles pediátricos es perder una oportunidad valiosa. La constancia es clave para conocer mejor a cada niño, seguir su evolución y tomar decisiones con mayor información.
Desde Alegramed, acompañamos este proceso con herramientas que hacen más simple el acceso:
- Podés sacar turnos con profesionales de pediatría desde la app
 - Consultar el historial médico digital
 - Completar el registro de salud del niño o niña a cargo, para que el profesional cuente con más información desde el inicio
 
Cuidar desde el comienzo
La salud infantil requiere atención, escucha y presencia. Por eso, si tenés a cargo el cuidado de un niño o niña, agendá sus controles periódicos. Cada consulta es una oportunidad para fortalecer su bienestar y construir, junto a tu pediatra, un camino de acompañamiento continuo.